Vejez
Mi ángel de la guarda envejece:
sordo y somnoliento.
Un pájaro solo ya no canta y viene a mi ventana.
En mis manos,
aparecen sombras de un desconocido continente;
mis piernas se rebelan, los ojos ven claros
sólo
los recuerdos
pero,
se velan a la luz presente.
Se han ido los amigos envueltos en su capa,
La columna empequeñece,
se aferra a la piel del rostro,
a su sonrisa.
El río caudaloso ya no trae agua.
Vinko Kalinić
Urednik„A što bih jedino potomcima htio namrijeti u baštinu - bila bi: VEDRINA. Kristalna kocka vedrine . . .“ Tin Ujević
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